Seguro has oído hablar de estos cambios indicando que el problema está en la forma de relacionarse, consumo y entendimiento general de la vida. Pero la realidad de la estructura social que se está gestando es mucho más compleja, interesante y profunda.
A esto, hay que sumar el acomodo económico y financiero que han tenido las generaciones de estos 30 años que ha permitido que la mayor parte de esa fuerza laboral formada y preparada a conciencia para darnos ese salto de calidad productivo, disfrute los beneficios de una vida acomodada sin sentir las obligaciones que estos beneficios conllevan.