Estos tres mercados están muy relacionados y las empresas suelen fallar en la transformación de la comunicación técnica en comunicación coloquial que conecte con su público. Tienen tanto miedo a perder credibilidad que no conectan. Otro de sus grandes problemas es el ego de los integrantes de sus plantillas que terminan rompiendo la armonía del grupo. El último problema destacado es la capacidad de crear networking efectivo.